En la mayoría de los casos, y no es para extrañarse, las personas vemos una obra de teatro y solo nos encontramos con escenarios y actores desenvolviéndose al son de un guion, rodeados de luces y recibiendo los aplausos del público, pero a veces, no nos damos cuenta de todo el esfuerzo que conlleva poner una obra sobre el escenario, las horas de ensayo, los trasnoches y el dejar de lado un sinnúmero de actividades personales a cambio de lograr un sueño… el ser actor.
El año 2017, “La Troje” dentro de sus actividades de fomento a la cultura, puso en marcha una interesante propuesta, la formación de actores de teatro a la cabeza de Iván Alfaro, (artista escénico, formado en la carrera de artes dramáticas de la Escuela Nacional de Teatro de Santa Cruz) se inició todo un proceso de construcción de actores y actrices, emprendimiento que no se puede reducir a pequeñas horas de esfuerzos, sino más bien, podemos afirmar que la formación de un grupo de teatro implicó meses de arduas sesiones de formación y capacitación. Desde inculcar los cimientos sólidos de lo que es el teatro y la actuación, hasta el manejo gestual y corporal del actor (dinámica del actor), lo que con el paso del tiempo significó la concreción de un elenco de teatro que a la postre llevaría el nombre de “Zero Teatro”.
El grupo naciente está integrado por una variedad de personas entre mujeres y hombres con sus diferencias en edades y conocimientos, pero con un solo objetivo: “formarse como actores y actrices”. Así mismo, dentro el elenco Zero Teatro existen los que tienen alguna experiencia dentro del mundo de las tablas, pero en su mayoría son personas que están haciendo sus primeras armas dentro del teatro, lo que muestra a luces claras el potencial del proyecto dentro “La Troje”.
Además, todo el esfuerzo de formación del elenco llegó a buen puerto, con una propuesta por demás enriquecedora, la concreción del proceso con una puesta en escena; “El desencanto”, con su propio público y con los temores que implica el lanzarse frente a un espectador que puede recibir bien o mal el desenvolvimiento de los jóvenes actores dentro de la obra.
Para el logro de este cometido los ensayos fueron rigurosos, y la mano del director fue determinante, además, en la fase final de los ensayos, se hizo invitación a personajes destacados dentro la cultura, el arte y el teatro, los mismos que luego de ver la obra, en sesiones privadas dieron sus puntos de vista acerca de las falencias o las mejoras que podrían hacer a los actores. Fue así que por último se presentó la obra de teatro en funciones de fin de semana, la cual tuvo una buena recepción por el público presente y por los medios de comunicación.
El proyecto está en marcha y el elenco de “Zero Teatro” está conformado y ya ha quemado sus primeros cartuchos dentro el baile pirotécnico del teatro en Cochabamba.
No obstante, es menester mencionar que una apuesta de tal magnitud no podría haberse logrado sin el equipo individual necesario, la infraestructura de “La Troje” y las enormes ganas de los participantes. Ahora, el proyecto continúa afianzándose, y el director Iván Alfaro continúa acuñando esfuerzos en pro de una nueva propuesta teatral a través de nuevos talleres de formación actoral, y así aumentar el caudal de nuevos actores en el escenario Cochabambino y nacional, pretendiendo en el mediano y largo plazo consolidar a “La Troje” como un referente dentro de los espacios de formación de actores. Todo con un objetivo común… aportar a las artes y la cultura.
Franz Huanca – Voluntariado La Troje